Los desórdenes atencionales y las artes marciales
Existen desórdenes en el control de los estados atencionales, y estos son relativamente comunes en los trastornos neuropsiquiátricos. El ejemplo más claro está dado por el llamado síndrome de déficit atencional, que entre otras cosas consiste en la incapacidad de suprimir aquellos estímulos que son irrelevantes para una conducta determinada, lo que lleva a una alta distractibilidad. Esta condición se ha hecho bastante común, presentándose en cerca de un 7% de los niños en edad escolar (sin embargo, existe gran controversia respecto de si no hay un sobrediagnóstico). Curiosamente, estos niños no muestran déficit en todas las formas de atención. Claramente se desempeñan muy mal en lo que se llama atención sostenida, que consiste en la mantención del foco de atención en un objeto por un tiempo prolongado. Sin embargo, ellos se desempeñan muy bien, incluso mejor que los niños normales, en tareas que involucran depositar la atención en más de un objeto a la vez (atención dividida). Por lo tanto, si bien ellos tienen problemas en el proceso de focalización, funcionan bastante bien en tareas como los videojuegos, en que deben poner atención a varios estímulos separados espacialmente. La terapia más utilizada para el síndrome de déficit atencional consiste en la administración de estimulantes, que ayudan a los niños a mantener el foco de atención. Sin embargo, existen muchas controversias respecto de si este medicamento está siendo sobreutilizado, y si el abuso de éste puede conducir a diversas formas de adicción. Por ello, se están buscando formas alternativas para entrenar la atención en estos pacientes. Una de estas consiste precisamente en el entrenamiento en ciertas formas de artes marciales como el karate, en donde se enseña a los alumnos a controlar y manejar la impulsividad y la dinámica atencional.
Por lo tanto, el entrenamiento en karate puede ser de gran utilidad para aprender a controlar la atención y la impulsividad, tanto en sujetos normales como en aquellos que sufren de déficit atencional. Más aún, contrariamente a lo que se pensaba con anterioridad, el síndrome de déficit atencional es una condición que muchas veces se prolonga por toda la vida, y en estos sujetos el entrenamiento en una disciplina como el karate puede ser de un gran beneficio.
Dr. Francisco Aboitiz
Doctor of Philosophy in Neurosciece, Universidad de California, USA
Profesor Titular en Pontificia Universidad Católica de Chile
2º Dan ITKF – Chile |