Nishiyama nació en Tokio en el 1928 y a los 5 años de edad comenzó la práctica de Kendo bajo la instrucción minuciosa de su padre, maestro de dicha disciplina. Años después continuó el camino del Budo con Judo. En 1943 conoció a sensei Gichin Funakoshi (fundador del Karate tal como lo entendemos hoy día) con quien se graduó de 1º Dan a los tres años de práctica.
Se trata de una leyenda del Karate que dedicó su vida entera a la práctica del arte marcial y de los principios del Budo. Por ello, en 1960 publicó su primer libro titulado El arte del combate de mano vacía, el cual, hasta la actualidad, es considerado como una completa y prolija obra en donde se explican las bases del Karate e incluso, de las artes marciales.
Entre sus logros se cuenta el haber fundado la JKA en la cual fue elegido como director y fue nombrado miembro del staff de combate de artes marciales de dicho grupo. Allí, entrenó con los maestros Funakoshi, Masatoshi Nakayama e Isao Obata en Judo, Karate y Aikido. En 1973 co-fundó también la Unión Panamericana de Karate (PAKU), la Federación Internacional de Karate Amateur (IAKF) y brindó su apoyo para la conformación de la Confederación Sudamericana de Karate y la Confederación Norteamericana de Karate en 1981. Autor material de torneos y competencias.
En noviembre del 2000, fue internacionalmente reconocido por el Emperador Japonés con la Medalla al Merito "Kun-Yoto" y decorado con La Orden Sagrada "Zuiho-sho" por su contribución en la promoción de la cultura japonesa a través del Karate tradicional. Los últimos años de su vida dictó clases en el Instituto Nacional de Karate (NKI) así como también en distintas partes del mundo brindando seminarios libres de edad y género. A todos ellos, Sensei Nishiyama los instruyó sobre su última y más reciente creación, un novedoso sistema de entrenamiento de los principios de Budo para aplicar a todos lo estilos del Karate. Las últimas palabras de esta gran figura fueron: "...en esta época de mi vida estoy muy orgulloso de haber completado un largo proyecto de toda una vida y tener la confianza de que ahora podemos difundir el verdadero Karate Tradicional a las futuras generaciones. Ahora, es su turno de encontrarse con los nuevos desafíos y aceptar las muchas oportunidades que esta forma de conocimiento tiene para ofrecer. Así, el Karate tradicional continuará su crecimiento y desarrollo para el beneficio y comprensión más elevada a nivel corporal y mental...".
Sensei Hidetaka Nishiyama falleció el 8 de noviembre del 2008 debido a un cáncer fulminante pero por siempre vivirá en los corazones de su mujer, familia y artistas marciales. Mucho más que un mito, un ejemplo que debe de permanecer vivo en el inconsciente de toda comunidad marcial. |
